Con sistemas muy económicos basados en cámaras IP de sencilla instalación y sin cuotas mensuales, que pueden avisar al propietario del inmueble y enviarle fotografías o vídeos por email en el caso de que se detecte movimientos o sonidos indeseados en su casa. Además, se pueden controlar los parámetros de la cámara, como zoom, brillo o sonido y sacar fotos que se almacenarán directamente en el dispositivo.

 

Otra de las soluciones disponibles en el mercado son las cámaras de monitorización. De la misma manera que las aplicaciones, permiten saber desde el smartphone, por medio de una conexión a Internet y en tiempo real, qué ocurre dentro de una casa o de un negocio.

Las nuevas necesidades y exigencias del mercado han propiciado una evolución en el sector de la seguridad. El usuario quiere monitorear sus propias imágenes y administrarlas como prefiera, sin intervención de la empresa para respetar la privacidad del cliente. No es sólo una cuestión de precio: es una tendencia que busca integrar el segmento de la seguridad en las herramientas domóticas.