Regular su intensidad e, incluso, crear ambientes a la medida es algo a tu alcance gracias a la domótica

La domótica se va introduciendo cada vez en más hogares. Son procesos que se han mejorado con sensores de presencia que se traducen en conseguir la luz artificial justa, en función de si estamos o no en casa, y de la cantidad de claridad natural que tiene una habitación en cada momento del día. La activación por voz permite, a través de un dispositivo electrónico, llegar a casa de noche y solicitar, por ejemplo, encender la luz del pasillo o apagarla al salir. Y con la llegada de la tecnología led y su versión RGB podemos regular la intensidad y el color de la luz y crear ambientes únicos. ¿Increíble, verdad?

SISTEMAS DE REGULACIÓN
Invertir en tecnología led merece la pena a largo plazo, ya que pronto notaremos el ahorro en el consumo de energía. También te aconsejamos que tomes nota de otro tipo de sistemas que te ayudarán a controlar el gasto en la factura.

INSTALA DETECTORES DE MOVIMIENTO
Permiten automatizar el encendido y apagado de la luz cada vez que detectan la presencia o ausencia de las personas, con el consiguiente ahorro de energía. Se instalan en zonas de paso, como pasillos, escaleras o cuartos de baño.

DECIDE LA INTENSIDAD
Los reguladores permiten aumentar o disminuir la intensidad de la luz en función del momento, y reducir así también el consumo. Se pueden fijar en la pared y controlar con un mando a distancia, o colocarlos directamente en la lámpara. Ten en cuenta que no son válidos para todas las bombillas.

OPTA POR RELOJES Y PROGRAMADORES
Son capaces de apagar automáticamente la luz a una hora predeterminada; por ejemplo, en pasillos o en habitaciones poco transitadas, como el garaje o el trastero. Evita derrochar la luz. Instala toldos con sensor solar/crepuscular domotizado, que te ayudarán a aprovechar la luz y el calor del sol.