La inteligencia de estos elementos contribuye a mantener la climatización y con ello, al ahorro energético. La estación meteorológica detecta si es invierno o verano e informa a las persianas. De esta forma, si es invierno, la persiana y los toldos dejarán paso a la luz solar y se bajarán al llegar la noche para evitar que el calor se vaya. En verano, sucederá al contrario, en las horas de sol más intensas, el toldo impedirá la entrada directa del astro rey.

La seguridad es uno de los factores más importantes en una vivienda. Las cortinas y persianas inteligentes pueden contribuir a que nos vayamos de vacaciones más tranquilos. En caso de incendio, la casa inteligente ordena que las persianas se bajen, para evitar la entrada de oxígeno que avive las llamas; de la misma forma, con un escape de gas, estas se subirán.

Por último, no debemos desdeñar la comodidad que esto supone. Salir de casa y que empiece a llover con los cristales limpios, ya no es un problema . Las persianas se bajan en cuanto la estación meteorológica les informa de la lluvia o el viento si el usuario no está en casa. De la misma forma, si estamos fuera y cae la noche, nuestra vivienda dará la orden de que las persianas deben bajarse para evitar que el calor se vaya y disuadir a los amigos de lo ajeno.

 

Si quiero bajar mi persiana, sería absurdo que un ordenador me dijera que no puedo. Por eso, en todas nuestras instalaciones prima siempre la querencia del usuario. ¿Nos olvidamos entonces del ahorro energético? No, pasadas unas horas, se restablece el modo automático. Además, en la pantalla Iddero Verso podemos controlar fácilmente el modo automático o manual con sólo un clic.