Internet es considerado uno de los fenómenos tecnológicos de información más importante de todos los tiempos, un transformador de la economía, de las costumbres de la gente, las relaciones sociales, la política y, sobre todo, la ciberseguridad.

El acceso a la red, antes destinado a las empresas y hogares con métodos convencionales (por medio de computadoras de escritorio o portátiles) se ha extendido a un sinnúmero de dispositivos, incrementando los retos en términos de seguridad de la información que contienen.

Extender la ciberseguridad informática más allá de los perímetros de red de las empresas e incluso llevarla a los propios hogares es ahora una necesidad que surge con una nueva generación de componentes tecnológicos y arquitecturas, facilitando el acceso a los incontables beneficios de un mundo conectado, pero de forma controlada y segura.

Por esta razón, entender los retos de cada ‘Ecosistema Tecnológico’ (o también llamado Tecnosistema) y los controles a los riesgos que cada entorno presenta, es una gran tarea que ya no corresponde solamente a ingenieros sino a toda la organización.

 

Un hogar conectado y… ¿seguro?

El Internet de las Cosas (IoT) es una realidad, que extiende a millones la conectividad en nuestra vida diaria, desde electrodomésticos, wearables, y más… pero que hoy también nos puede exponer a infinidad de riesgos que no contemplamos o conocemos.

El Ministerio de las TIC  estima que el mercado del IoT alcance los 7.1 mil millones de dólares en 2020. Esto promete muchos beneficios a los usuarios finales, pero también presenta grandes retos en materia de seguridad y privacidad de datos.

Sortear los obstáculos requerirá de una aplicación eficiente de diversas tecnologías de ciberseguridad, por ejemplo, una autenticación sólida; conexiones cifradas entre los usuarios finales y sus hogares conectados; protección de malware; botnets (redes de equipos controladas remotamente) y aplicaciones seguras (donde juega un papel clave el desarrollo de software seguro); aplicadas en las instalaciones, en la nube y como una solución integrada por los fabricantes de dispositivos que debe estar en constante actualización.

Los fabricantes de dispositivos con acceso a Internet deberán proporcionar un equilibrio entre seguridad y privacidad vs. costo y funcionalidad, convirtiéndose en el factor decisivo cuando el usuario final desee adquirir este tipo de productos.